Ni siquiera el diluvio del domingo 21 de Marzo impidió que se llevara a cabo el primer partido oficial del año entre Deportiva Francesa y XVMIL, las noticias decían que hasta el Superclásico del fútbol argentino se había suspendido por problemas climáticos. Previo a ello y ante la duda de muchos, corrieron las cadenas de mensajes y llamados entre los miembros del equipo con preguntas y afirmaciones tales como: ¿Se hace?, ¡se hace igual!, ¿están seguros?, ¡sí, se juega!, ¿te paso a buscar?, ¡gracias, ya estoy en el auto con tal!
¿Qué habrá motivado esas ganas ante condiciones tan poco favorables? No se sabe.
La lluvia acompañó a la caravana de XVMIL que iba por Panamericana, la visibilidad era muy escasa, aunque permitió ver a lo largo del recorrido a otros miembros del equipo que se iban sumando a la fila de vehículos. Amigos, amigas, familias, pequeños y hasta bebés recién nacidos viajaban en esos autos. Se dice que incluso hubo gente que se encontraba en otras provincias que viajó a Buenos Aires para poder jugar ese partido.
El clima del vestuario fue el que caracteriza a este equipo, siempre desbordado por el humor. Precalentamiento en un salón y luego al campo de juego, para ese momento por suerte la lluvia ya había amainado. La cancha tenía varios charcos y nadie se privó de hacer el avioncito en el agua. Por su parte, la ovalada mojada hizo que el desarrollo del partido fuera muy trabado. En cuanto al juego, salvo mínimos detalles, reinó la camaradería y el espíritu de juego de Veteranos. El partido fue muy parejo, tanto, que terminó en un merecido empate con un try por lado. Al finalizar el partido, la tradicional Rasca en agradecimiento a los presentes y luego a las duchas. Allí nuevamente el humor, y el infaltable mágico que siempre se acerca, te agarra del hombro y te dice en voz baja: ¡¿Vos viste la jugada que hice?!
El tercer tiempo grandioso, con el Karaoke también tradicional de XVMIL, baile, entrega de obsequios y una atención extraordinaria por parte de Deportiva Francesa, tanto en la calidad humana de su gente como en el servicio de mesa impecable que brindaron. Luego tarde, ya casi en el cuarto tiempo, hubo varios partidos de truco con equipos de a tres. Para finalizar, una gran sonrisa y abrazo despidieron a los últimos que se fueron ya entrada larga la noche.
Deportiva Francesa, muchas gracias por recibirnos y tratarnos de manera excelente. Esperamos estar a la altura cuando Ustedes nos visiten en Septiembre. ¿Qué habrá motivado las ganas de ir pese al diluvio? Aún no se sabe, sin embargo las conclusiones corren por cuenta de cada uno.
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